La habitación de Alejandro es bastante
simple, las paredes de cemento están pintadas de un verde manzana
bastante brillante, el techo es blanco y de él cuelga una lámpara
con tres focos amarillos que apuntan a diferente dirección, uno de
ellos enfoca hacia la pequeña ventana que ahora se encuentra oculta
detrás de una roída cortina de color marrón oscuro; otro de los
focos apunta hacia la cómoda de madera que funciona a la vez como
guardarropa, escritorio y además como retocador pues tiene un espejo
encima, algunas de las gavetas están abiertas y de una de ellas
cuelga la mitad de un buzo gris deportivo y de otra un par de medias;
el último foco se encuentra recto hacia abajo y su luz es emitida en
línea recta hacia la cama de tamaño individual que se encuentra
justo debajo, ahora mismo hay dos personas en esa cama, una pareja de
hombres de similar edad quienes están envueltos en un beso
apasionado mientras sus cuerpos sudados se tocan tan juntos que
pareciera que sus pieles se fundirán en un solo ser.
Alejandro
se encuentra sentado encima de las piernas de su novio totalmente
desnudo, es un muchacho de 20 años, de piel morena, tiene una cara
cuadrada con un par de ojos grandes e ingenuos, su nariz es muy
perfilada y delicada, su mentón tiene muy poca barba, su cabello es
negro, ondulado y abundante; su cuerpo es alargado, con grandes
extremidades, especialmente sus piernas que se encuentran en este
momento arrodilladas encima de la cadera del otro joven, unos muslos
y nalgas muy gruesas y carnosas que en este momento se mueven de un
lado para otro tratando de excitar a su macho, sus brazos son delgados
y en este momento se encuentran rodeando en un abrazo el torso de su
compañero, su miembro está totalmente empalmado y es sujetado por
la mano de Pierre, quien tiene atrapado entre sus dedos el pene de 17
cm y con la otra mano las bolas del chico; Pierre por su parte es aún
más alto que Alejandro, de 23 años, tiene la piel blanca con un
tono amarillo, su cara es alargada y delgada, con ojos color ámbar,
nariz grande y un poco puntiaguda, su cabello es castaño muy claro,
casi rubio, largo y liso, es un poco más robusto que su pareja, se
encuentra acostado en la cama debajo del otro joven, Pierre está
casi totalmente vestido, tiene puesta una chaqueta negra con un logo
de un equipo deportivo y un buzo también negro muy ajustado, está
disfrutando el momento con su cabeza encima de una almohada mientras
su pareja lo abraza y besa moviendo sensualmente su cintura encima de
él, una fuerte erección se empieza a asomar bastante abultada y su
excitación ya está casi en su límite, el pendejo había logrado
calentarlo, el dominante joven aumenta la fuerza de sus manos con las
que aprieta los huevos y el pene de Alejandro, las bolas de carne se
achican dentro del puño, apretándose una contra otra cada vez más
juntas, la otra mano se cierra ahora en torno al glande grueso y
sensible, el chico siente el dolor en sus gónadas – otra vez con
tus juegos – chilla mientras intenta separar su cuerpo del agarre
de su novio sádico, pero este se lo impide, halándolo de sus
genitales de nuevo hacia él, el pendejo pone cara de sufrimiento y
entre cierra los ojos tratando de ahuyentar el dolor.
Pierre
levanta su torso haciendo que su pareja se caiga hacia atrás en el
colchón, todavía no suelta sus bolas, el chico está acostumbrado a
estas escenas así que sabe lo que se le viene, el sumiso muchacho
aguanta el dolor disciplinadamente mientras su novio se posiciona por
encima de él, primero le da un beso que empieza románticamente pero
pronto se vuelve violento al morder los labios carnosos de Alejandro
tan fuertemente que les deja una marca, a su vez suelta las bolas del
chico y sube sus manos lentamente rozando con sus dedos su abdomen
hacia sus tetillas, una vez allí vuelve a apretar el pecho del
muchacho quien aguanta un grito, su novio lo mira emocionado por las
muestras de dolor en las expresiones del chico, entonces comienza a
darle rodillazos en sus testículos, el primero de ellos es aguantado
por Alejandro heroicamente, pero ya para el segundo el sentimiento
es insoportable, así que intenta zafarse pero Pierre retira las
manos de sus tetillas y le sujeta los brazos al muchacho,
aprisionándolo contra la cama mientras sigue dándole rodillazos a
los genitales, el muchacho grita ante cada uno de los impactos, y
pronto comienzan a caer lágrimas de sus ojos, después de 15 golpes
directo a sus huevos finalmente el castigo termina.
-Levanta
tus piernas – le dice energéticamente – ahora
- Sí amo –
dice cortadamente Alejandro
su cuerpo continúa acostado de
espaldas a la cama y así levanta sus piernas hacia arriba tal como
le gusta a su novio, sus anchos muslos uno contra otra ahora apuntan
hacia arriba, su culo se abre expuesto al igual que sus rojos
genitales que se quedan estáticos entre sus piernas sin nada que los
cubra. Pierre acerca su cara hacia el hoyo del muchacho y comienza a
lamerlo animadamente unos segundos, después de esto abre su
mandíbula y comienza a morder al chico por toda esa área, primero
se limita a las nalgas y el hoyo del muchacho, los dientes se cierran
causándole punzadas de dolor por todo su cuerpo, luego lo muerde en
el perineo salvajemente, dejándole tatuada su dentadura, Alejandro
llora silenciosamente y sus piernas se caen un poco, pero cuando lo
hacen Pierre le da una fuerte nalgada con sus manos – no te dije
que las bajaras, levántalas – le dice mandonamente, el muchacho no
tiene otra opción que levantarlas completamente de nuevo, mientras
su novio asiente y vuelve a comerse la entrepierna del chico, lo
muerde una vez más en el hoyo y después le muerde los testículos,
pero esto es demasiado para Alejandro quien se retuerce y voltea
escapando al segundo castigo.
Eres un mal sumiso – le dice enojado
Pierre, se sienta al borde de la cama y hala al dominado hacia él
agresivamente, destendiendo a su paso las cobijas de ese extremo de
la cama, lo sube encima de sus piernas, el joven se encuentra ahora
arregostado desnudo encima de los muslos de su pareja, una vez allí
el amo comienza a nalguearlo vigorosamente, suenan sonidos de
aplausos cada vez más fuertes, las nalgas se tornan de un tono
anaranjado, algunas de las palmadas van dirigidas también al hoyo
del muchacho, mientras este se ha tenido que morder las manos para no
gritar – ahora jugaré con tu ano- dice sonriendo Pierre, saca un
vibrador a su lado que se encontraba oculto debajo de una almohada,
es largo, al menos 25 cm con una punta fina que se iba volviendo más
gruesa.
Prepárate – le dice Pierre
¡No, Espera!, no
estoy listo – grita Alejandro.
Pero es muy tarde, el amo ha
introducido de un solo golpe todo el dildo en el hoyo del pasivo,
este grita desgarradoramente, mientras su novio lo sujeta fuertemente
y comienza a meter y sacar el juguete sexual sin hacer caso del
llanto del pendejo, duran así unos minutos hasta que una llamada
saca de su locura a Pierre, este toma el teléfono y responde – qué
tal bro, claro que sí, ya voy para allá, no te preocupes.
-
Te salvaste amor – le dice sonriendo Pierre- me tengo que ir, te
hablo después, te amo– dice mientras saca el vibrador del culo de
su pareja, acerca su cara a la de él y le da un beso tierno en la
mejilla, inmediatamente se levanta y se retira sin mirar atrás,
dejando al pasivo llorando y sangrando entre sus sábanas.
…
Esta
fue solo una de la tantas veces en las que el abusivo novio había
violado a su amante. Entender el grado de degradación en el que se
encuentra Alejandro es difícil para alguien que no conoce su
historia, aunque ahora parece el típico joven guapo que parte
corazones, no siempre fue así, su autoestima se había visto mermada
durante años debido a un acné severo que cubrió por mucho tiempo
cada centímetro de la piel del muchacho, causando apodos de lo más
humillantes, no conforme con eso, su personalidad siempre retraída
le había hecho muy difícil tener amistades, esto abonado a la
sobreprotección de sus padres, quienes durante años habían
respondido con inseguridades y palabras de desaliento cada acción
que Alejandro llevara a cabo, así transcurrió su vida, el solitario
joven vivió una adolescencia depresiva en la que sus hormonas le
hacían pensar sobre sí mismo como un total fracasado. Sin embargo
los últimos años de crecimiento del muchacho lo transformaron de
una manera grandiosa, sus piernas crecieron largas y sensuales, su
piel se recuperó con antibióticos del acné y además sus nalgas y
espalda crecieron sorpresivamente, volviendo al flacucho pendejo en
todo un galán, aunque él nunca se lo había terminado de creer,
seguía siendo muy tímido y no se consideraba lo suficiente para
recibir amor, al menos hasta que conoció a su actual “novio”.
Pierre llegó a su vida como un huracán, siempre ha sido un
hermoso patán, es unos años mayor que Alejandro y han sido vecinos
desde casi siempre, pero a diferencia del otro muchacho Pierre
siempre ha gozado de una confianza en sí mismo desconcertante, es
conocido y respetado por todos en el barrio, a pesar de haber
confesado su bisexualidad; en el pasado no notaba a Alejandro, para
él siempre fue el niño extraño con el que a veces se metía,
empujándolo en la calle, robándole dinero para el almuerzo y
burlándose de su acné, todo esto cambió sin embargo el verano en
que se dio cuenta de que el pendejo había cambiado demasiado
físicamente, sus nalgas engordaron y su piel se veía limpia. Pierre
sabía que sería muy fácil enamorar al pequeño que lo observaba
mientras jugaba fútbol escondido pensando que nadie lo notaba y así
fue, bastó solo una semana de mensajes coquetos y visitas sorpresas
a su casa para que Alejandro se enamorara perdidamente de su nuevo
novio, Pierre le propuso ser parejas oficiales una tarde soleada de
abril luego de varias citas. Al principio el chico mayor era un
verdadero encanto, siempre pagaba en cada cita, escribía mensajes de
buenos días a diario y abrazaba a su pareja románticamente durante
horas, por supuesto esto era solamente en su presencia, pues cuando
no estaban juntos Pierre tenía otros novios a los que les decía las
mismas cosas, no solo eso, sino que además se burlaba con ellos y
con sus amigos del pobre y tonto Alejandro, mencionando sus defectos
y haciendo chistes sobre lo enamorado que estaba. Conforme fueron
pasando los meses el tipo se fue volviendo más y más abusivo,
tratando de acabar con la poca autoestima de su pareja a través de
comentarios hirientes hacia su físico y actitud, le leía todos sus
mensajes, le gritaba, lo amenazaba y llegó a convencerlo de que
sería la única persona que lo amaría, esto fue lo que le más le
gustó del sumiso, el cómo no reaccionaba ante ningún insulto ni
ataque hacia su persona, la guinda del pastel fue cómo se dejaba
tratar en la cama, no importaba cuánto lo lastimara ni lo golpeara,
siempre se dejaba, aunque esto era solo superficialmente, pues en el
fondo Alejandro siempre ha detestado ser tratado así, a pesar de que
amara a Pierre había desarrollado miedo a quedarse con él solo en
una habitación, pues siempre terminaba lastimándolo.
La relación hubiera continuado así
para siempre si no hubiera sido por una situación que se presentó
un día de forma inesperada, Alejandro era capaz de aguantar las
palizas y violaciones de su pareja solamente porque lo había
convencido de que esto era lo normal, el inexperto muchacho había
sucumbido ante su dominante novio y se había dejado maltratar solo
por una razón, el verdaderamente creía en la fidelidad de su
pareja, pero este montaje se vino abajo un día cuando le sonó su
celular, al revisarlo casi se cae de espaldas, uno de los muchos
novios del imbécil le había enviado fotos y videos follando con
Pierre, ninguno de los abusos físicos dolió como el darse cuenta de
que había sido traicionado, por fin decidió vengarse.
Los
últimos momentos de su relación ocurren un día en el que Pierre se
queda solo en su casa e invita a Alejandro, quien había decidido que
así terminara completamente fusilado intentaría darle una cucharada
de su propia medicina al abusador, esa tarde en aquel living amplio
cuando se encontraban sentados en los muebles de color blanco
acolchonados mirando la televisión que se encontraba al frente dando
una película de acción, el activo se acercó a su novio mirándolo
seriamente a los ojos y le dijo:
-Hoy andas muy callado amor, ¿Qué te
pasa? - preguntó el dominante Pierre
-Nada querido, todo
está perfecto – notificó Alejandro con una sonrisa grande
-Bueno, entonces qué esperas, ponte a
chupar – dijo obstinado el joven
Alejandro se queda
mirándolo un segundo impactado pero finalmente acerca su boca al
pene de su pareja por encima de su buzo negro, lo huele unos segundos
hasta que Pierre le empuja contra su entrepierna la cara
apresurándolo, el sumiso le sigue el juego y se arrodilla al frente
de él, le baja el mono deportivo hasta los tobillos y comienza a
hacerle sexo oral románticamente justo como le gusta, el activo se
deja llevar, sube sus brazos por detrás de su cabeza en posición de
relajación y cierra sus ojos disfrutando de la felación, este era
el momento perfecto, el abusado novio aprovecha el descuido de Pierre
y hunde fuertemente un puño entre el medio de las piernas del
imbécil, aplastando ese par de bolas que tanto le gustaban, las
cuales se alejan hacia dos lados distintos, una hacia la derecha y la
otra hacia la izquierda, el desprevenido joven abre de par en par los
ojos e intenta levantarse rápidamente del asiento, pero un segundo
puño en contra de sus partes nobles lo vuelve a sentar en el mueble,
puño tras puño la ingle del abusador se va deformando, este intenta
escapar repetidamente pero una fuerza brutal proveniente del
normalmente debilucho Alejandro y el dolor en su entrepierna lo
mantienen ahí sentado, en un momento este tiene que lanzarse en
contra de Pierre para mantenerlo en su lugar.
Unos minutos
después de la golpiza, Alejandro toma con fuerza los colgantes
testículos de su macho y los aprieta intensamente con su mano
derecha, mientras que con la izquierda sodomiza al joven, introduce
dos de sus dedos sin piedad a través del recto de Pierre desde
abajo, expandiendo el cerrado ano del muchacho mientras este grita y
sigue lanzando puños al pendejo que parecía no sentir, al tocar la
próstata del joven los dedos embisten con aún más fuerza en
contra de ella, destruyendo internamente al novio abusivo. Todo esto
lo hizo mientras aprieta sus huevos, ya luego de terminar la
violación, los retuerce aún mas fuerte y desde ellos arrastra hacia
sí mismo al joven, halándolo del mueble y haciéndolo caer de culo
contra el suelo, Alejandro se pone de pie todavía tomando las bolas
entre sus dedos y arrastra unos metros a su pareja sujetándolo desde
ellas, el tipo grita de dolor, sus muslos le tiemblan
incontrolablemente mientras es arrastrado a través del suelo de
cerámica, intenta patear a su novio para que lo suelte, pero este es
inmune al dolor por la ira que lo desborda. Cuando termina de
arrastrarlo suelta por solo unos segundos las nueces de Pierre pero
antes de que este se las cubra las pisa fuertemente contra el suelo,
esto es demasiado, ambos huevos se revientan ante el poder del pie,
llenando de sangre y semen esa área, el muchacho pone los ojos en
blanco y se desmaya.
-Ya no eres tan rudo ahora verdad amor–
le dice Alejandro, antes de levantar el pie y dar media vuelta para
salir de la casa.
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