Matón Deshueva a Compañero de Clases y luego va por el Hermano Mayor y por el Papá (No apto para sensibles)

La familia de Lucio tiene la tradición de cenar juntos todos los días, así aprovechan de comentar cómo estuvieron las jornadas de los tres varones que conforman el núcleo familiar, son bastante unidos desde el fallecimiento de su madre, un hecho que ocurrió hacía muchos años y que cambió la dinámica de todos, el menor, Lucio, no recuerda demasiado de su progenitora pues todo sucedió cuando él aún era muy pequeño, así que creció siempre rodeado exclusivamente de machos, su hermano mayor y su padre, dos tipos extremadamente serios y viriles, la testosterona inunda cada rincón del hogar, aunque la forma de ser como lo era estricta de Roland, su padre, los obliga a comportarse responsablemente, de hecho se nota en lo pulcra que es la casa.

Roland tiene 48 años ya, es guardia de seguridad de un banco y además practica ciclismo y va al gym, tiene un cuerpo muy definido, con poca grasa pero aún así macizo, su piel es morena a diferencia que la de sus hijos, pero no exageradamente, más bronceada, tiene una espalda gigante que finaliza en un par de nalgas bien esculpidas, esa noche durante la cena lleva puesto su pijama que consta de unos shorts negros muy cortos que dejan poco a la imaginación, Lucio en varios momentos tuvo que forzar a no mirar ese espectáculo que pasaba debajo de la mesa, aún así, algo más extraño sucedía en la mente de este muchacho, su padre podía sentirlo desde hace días, no es el mismo de siempre que platica con ánimos, está cabizbajo y parece deprimido.

El hermano mayor, Sergio, ni siquiera nota nada, es un tipo muy cabeza hueca, todos lo decían, pero en realidad no importa mucho, pues su aspecto físico es el que lo mantiene, tiene 29 años, es pelirrojo al igual que lo era su madre, con la misma piel blanca, pero de su padre sacó el cabello curvo y un gran pene, además de seguirle los pasos con la fijación en el ejercicio, actualmente es instructor del gimansio donde entrena su papá y además suele publicar fotos con su novia en las redes sociales, haciéndolo famoso, o eso cree él, no para de hablar del tema durante todo el rato.

-La semana que viene iremos a trotar para luego realizar nuevamente la rutina de esta mañana será impresionante, mi amor no puede esperar, dice que es su momento favorito del mes – comenta despreocupadamente Sergio a su familia.

-Me alegra Sergio, sé que será sensacional, oye Lucio, ¿tú qué opinas?, estás muy callado – le pregunta su padre al chico, este sube su cabeza y lo mira con sus ojos marrones, tiene una cara muy hermosa, con algunas pecas, su cabello curvo es de color negro y su piel muy blanca, aunque no es ni cerca tan musculoso como los otros dos, su cuerpo no está nada mal, con unos brazos naturalmente esbeltos y unas piernas gruesas, su personalidad es extremadamente sociable, siendo uno de los más populares en su liceo, por lo cual es rara su actitud, había pasado pocas veces a sus 16 años que se deprimiera, así que su padre decidió indagar.

-No pasa nada papá, solo estoy cansado – responde Lucio sorprendido por el comentario.

-Dinos Luci, ¿acaso te rechazó una chica? - pregunta burlonamente Sergio.

-No es nada de eso payaso- responde cortantemente Lucio, molesto por el apodo- si de verdad quieren saber se los contaré, pero me da vergüenza.

-Comienza – le exige su padre.

-Hay un loco en el liceo que la ha tomado contra mi, creo que es porque su novia le gusto o yo que sé, el hecho es que como les he comentado antes, nuestro liceo se ha llenado de muchos flaites, este es uno de ellos, así que cada vez que puede me molesta y me hace... cosas – dice Lucio.

-¿Qué tipo de cosas? - pregunta Roland.

-¿Por qué no le has dado una paliza? - pregunta Sergio.

-Lo he intentado, pero es muy grande, tiene 17 y sabe pelear, me ha dado unos buenos combos, pero hasta ahora no en la cara, entonces cuando vio que podía vencerme, ya no paró más nunca... y bueno él, me da nalgadas en público, o me toca el paquete, a veces me dice cosas obscenas, es bastante extraño – termina Lucio débilmente

Sergio no puede contenerse y tira un vaso contra la pared, se queda viendo a su hermano menor con una furia inconcebible, mientras su padre le da consejos idiotas, este se para y pega un puñetazo a la mesa.

¿Puedes parar? - le pregunta su padre – estoy conversando aquí, que no ves que esto es muy delicado.

-Yo te diré lo que tienes que hacer – dice de repente Sergio – nada de hablar con profesores pequeño, debes dejarle en claro quien manda, no dejar que nuestra familia sea avergonzada por un ordinario – termina el mastodonte, se voltea y se va enojado a su habitación, tirando la puerta.

Roland sigue dándole consejos a su hijo, pero en su cabeza, Lucio sabe que su hermano tiene razón.

…

A la mañana siguiente Lucio piensa bien lo que debe hacer, toma la micro a su liceo, ve sus clases con normalidad, conversa con sus compañeros y a penas suena la campana y todos salen, este aborda al imbécil de Isaac.

Isaac es a su manera guapo, Lucio lo había notado, es moreno, algo delgado, pero bastante alto, sus brazos son gruesos y tiene un paquete que no puede evitar marcársele a través del pantalón del uniforme, se peina hacia atrás con mucho gel y siempre usa unas gafas de sol, aunque no se lo permiten, solo que ya los profesores habían perdido las ganas de pelear con él, es demasiado problemático y muchas personas cuentan los días para que finalmente lo expulsen; aunque algo debe pasar, pues a pesar de las constantes peleas, robos, y acusaciones de acoso de sus compañeras, sigue yendo al colegio por un programa de becas de ayuda social instaurado en la comuna.

-Necesito hablar contigo – le dice Lucio, el blanco adolescente se la para al frente frenando al otro abruptamente – para con tu mierda hoy mismo, o no respondo.

-¿No aprendiste nada de la última vez niño lindo?, mejor déjame pasar antes de que te mate – le dice tranquilamente el moreno Isaac, algo más alto que el otro.

Un puño cruza el aire y se le instaura en la mandíbula a Isaac, luego otro más fuerte le pega en el estómago, dejando sin aire al matón, Lucio cree que ganó y está a punto de lanzar otro puñetazo cuando un dolor agudo consume su cerebro, de alguna manera, aún lastimado, Isaac logra subir su rodilla fuertemente, y en cuestión de milisegundos se la entierra en la entrepierna al joven, puede sentir como se aplastan los dos huevos, que como ya había sentido en el pasado entre sus acosos, son enormes. Isaac continúa la paliza, sujeta las dos manos de Lucio, y en cuestión de instantes le da 5 rodillazos y 2 patadas más a los sensibles genitales de su compañero, hasta que lo suelta y este cae al suelo, sobándose sus partes nobles mientras vomita, pasa mal durante casi 3 horas. Isaac se va luego de solo media hora, con la sorpresa de que tenía su pene completamente erecto, descubrió que estaba muy excitado y fue a pajearse al baño.

…

Esa noche no fue nada agradable, desde la ventana se puede observar tras la llegada de Lucio como les comenta algo a sus familiares mientras llora, el hermano mayor Sergio pierde el control y da repetidos golpes contra la pared, mientras su padre corre a abrazar al hijo menor, quien a penas puede mantenerse sentado por el dolor de huevos, este lo lleva arriba a su cuarto, le baja los pantalones y observa que los testículos están rojos e hinchados, pero decide no ir al hospital por la vergüenza de toda la situación, toma una crema anti inflamatoria y se la hecha en las bolas a su hijo suavemente, masajeando lo más lento que puede, pero aún así este llora por el dolor.

Lucio no va al liceo durante cuatro días, en los cuales Isaac aprovecha para contar lo que hizo, burlándose del antes popular muchacho, ahora todos lo ven como un debilucho, pero también le toman miedo al matón, quien ahora parece ser el rey del lugar.

…

El gimnasio estaba lleno a esa hora, era muy temprano, las 6:00 am, Sergio recién empezó su turno, usa su acostumbrado buzo deportivo gris ajustado, que hace que se le marque su bulto, su padre se encuentra terminando su última serie de bíceps por hoy, lleva otra vez unos shorts muy cortos y una polera con magas tres cuartos, se levanta pero antes de irse a cambiar se despide de su hijo mayor.

-Acompañaré a Lucio al colegio, no puedo permitir que nadie le haga daño, y recuerda lo que te dije, no hagas ninguna imprudencia, mañana iré a hablar con el padre de este maleante, todo terminará – le aconseja - Sergio lo mira y no responde nada, él ya ha decidido que tomará cartas en el asunto.

Ronald ya tiene puesto su uniforme del trabajo, un pantalón ajustado de color azul aguamarina con una camisa del mismo color, sus músculos se ven apretados con eso puesto, se monta en su auto y va a buscar su hijo menor, quien ya está listo, se monta en el auto y no hablan nada durante todo el trayecto, al final cuando llegan lo mira a los ojos y le dice que sea valiente, que lo llame cualquier cosa, se acerca a su hijo lentamente, lo abraza y le da un beso en la mejilla, entonces el muchacho sale del auto y camina hacia el liceo. No se topa con Isaac hasta la tercera clase, ya sus compañeros le han comentado que se regó el chisme de lo que había sucedido, y le hacen todo tipo de bromas, el machito ha perdido toda su dignidad, pero por suerte el matón pasa de él cuando lo ve, simplemente lo mira de lejos durante unos minutos y luego lo ignora, pero esto no duró para siempre. Cuando es la hora de salida, están todos en la calle listos para irse, pero Isaac comienza a decirle cosas a Lucio a lo lejos.

-Oye, ¿es cierto que ya no podrás tener hijos? - le grita, causando que todos giren la mirada, esperando una reacción, pero Lucio solo se queda ahí de pie, viendo como el flaite se burla de él, Isaac entonces abre las piernas y se agarra el paquete como si le doliera, haciendo movimientos con su cadera, los compañeros comienzan a reírse de la situación, Lucio está completamente rojo, piensa en irse corriendo pero algo lo distrae, un hombre viene enojado caminando rápido a espaldas de Isaac, entonces lo reconoce, es su hermano Sergio, todavía vestido con la ropa deportiva de su gimnasio, debió haber estado esperando, el adolescente observa todos los acontecimientos desde una prudente distancia anonadado.

Su hermano mayor se para detrás de Isaac mientras seguía burlándose y desde ahí le mete una buena patada entre las nalgas que alcanza sus testículos desde atrás, el joven pierde inmediatamente el equilibrio, el pie se ha enterrado fuertemente en sus zonas sensibles, el matón se arrodilla cubriéndose las bolas, su cara se ha puesto roja, entonces mira a la cara al musculoso pelirrojo que lo ha tomado por sorpresa.

-Esto es para que no te vuelvas a meter con ninguno de nosotros mocoso – le dice Sergio y le da dos fuertes puñetazos en la cara, Isaac se desmaya por unos segundos, pero en realidad es por el dolor de huevos, Sergio se preocupa un poco pensando que lo ha matado, se acerca al joven y se le para encima examinándolo desde lejos, sus piernas están abiertas y el bulto se le marca suculentamente desde abajo, Isaac despierta y mira a ese mastodonte observándolo con toda su masculinidad expuesta, no lo piensa dos veces, estira su brazo y consigue coger ambas bolas de Sergio a través del oloroso buzo gris, y una vez enganchado ya no los suelta, por más golpes que este le da, los movimientos que hace para escaparse en realidad le lastiman más sus huevos. Todos los adolescentes observan impactados como este musculoso entrenador de gym poco a poco va agachando sus piernas, vencido por el poder del apretón de testículos de Isaac, cuando los dos están acostados Isaac logra posicionarse encima del macho, pero sin soltar sus huevos, entonces acrobáticamente empuja su cuerpo hacia arriba, poniendo su culo encima de la cara del hermano mayor, moviéndoselo por todo el rostro, Sergio huele el ano y sudor del chico de 17 años completamente humillado y es entonces cuando Isaac comienza a darle golpes seguidos en la entre pierna, fracturándole el pene y aplanándole las bolas, Sergio grita desgarradoramente pidiendo ayuda. Todos han sido testigos de esta brutalidad, incluso la graban y suben a internet, este ha sido el día en que un menor de edad logró vencer a un fortachón de 29 años musculoso y violento solamente atacándolo en sus genitales. Esto es demasiado para Lucio y sale corriendo ante las burlas de sus compañeros de clase.

…

Roland va manejando poseído por la ira, ni siquiera alcanzó a cambiarse después de la llamada que recibió, se fue con todo y su uniforme de guardia, le avisaron que su hijo estaba herido, pero no era el que pensaba, Sergio había estado tirado desde hacía 40 minutos en el suelo sobándose sus bolas cuando finalmente llegó por él, lo subió al auto y arrancó a su casa a recoger a Lucio, cuando lo ve le obliga a subir al auto y salen los tres. Sergio va atrás llorando y continúa cubriéndose los testículos, Lucio en el asiento de adelante ve asustado el arma que lleva su padre mientras le dice miles de cosas consumido por la rabia, se meten por una población que no se ve nada segura, pero ninguno de los tres dice nada al respecto, finalmente se estacionan afuera de una casa bastante pobre, su padre sale del auto y les dice que espere allí, lo ve alejarse, sus nalgas son grandes y ese día se le aprieta la raja más que nunca, entonces alcanza la puerta, toca y sale un hombre negro gigante y con tatuajes a recibirlo, Roland lleva el arma enfundada, pero desde allí se percibe el ambiente tenso, entonces entra a la casa y cierran la puerta. Los dos hermanos esperan allí durante varios minutos, alcanzan a escuchar algunos gritos, y luego silencio, hasta que salen por la puerta el hombre negro gigante y detrás Isaac, corren hacia el auto, a Lucio ni siquiera le da tiempo de escapar, el hombresote negro lo sujeta como si fuera un niño y lo levanta, llevándoselo alzado mientras este intenta zafarse sin éxito, Isaac por su parte abre la puerta de atrás y saca arrastrando a Sergio, todavía con la ropa del gimnasio, entonces lo toma por el pelo, mete la otra mano desde atrás por su buzo, sujetando sus inflamadas bolas y obligándolo a caminar así hacia la casa.

…

Cuando Roland entró comenzó a gritar furioso al hombre negro, quien no se quedó atrás y se le acerca amenazadoramente, quedan frente contra frente, esperando a ver quien daba el primer golpe, pero Ronald entonces saca el arma, apuntando al alto hombre con ella, este se queda petrificado sin saber qué hacer.

-Pagarás por como tu hijo humillo a nuestra familia – le grita Ronald – vas a morir ya ver.... AAAAAAAAH.

Isaac se había acercado sigilosamente por detrás con un martillo, el cual clava en la entrepierna del maduro guardia de seguridad, quien había cometido el fatal error de dejar sus piernas bien abiertas, el pantalón azul marino ajustado se deforma con el impacto del arma blanca, así como también sus genitales, un segundo martillazo lo obliga a soltar el arma y caer al suelo vencido, el joven Isaac acabó con la virilidad y herencia de todos los miembros de la familia.

Cuando sus dos hijos son ingresados a la casa, Ronald observa espantosamente como los desnudan a ambos, rasgándoles sus ropas desesperadamente, entonces los empujan contra el sillón y empiezan a violarlos ferozmente, el adulto se folla al joven Lucio, quien tiene unas nalgas muy blancas adornadas por mucho vello negro; mientras Isaac le rompe el culo al musculoso Sergio, con sus pelos rojos asomando de vez en cuando, así continúan por varios minutos hasta que ambos acaban al mismo tiempo adentro de los hoyos, luego se suben los pantalones y caminan hacia Roland, quien se encuentra privado por el dolor, con todas sus fuerzas lo levantan, lo acercan a sus hijos y lo obligan a chuparles el culo a los dos, su lengua recorre la raja del pobre Lucio quien no para de llorar, entonces lo sujetan por el cabello y le acercan su cara al culo de Sergio, quien ya ha perdido la conciencia, Isaac se marcha y regresa momentos después con una navaja, se arrodilla para observar de cerca la escena, el padre en cuatro patas chupándole el culo a sus hijos, Isaac entonces toma sus huevos a través del pantalón del uniforme, los aprieta por un rato, mientras este chilla pero es obligado a seguir con el beso negro, finalmente acerca la puntilla y se la clava al hombre en sus bolas, allí pudo notar que el pervertido Roland tenía una erección, entonces aprovecha y le corta el pene de raíz lentamente, botando sangre a chorros. Luego va hacia el macho que está desmayado, le pone el pie en la cara y con sus manos toma las hinchadas y maltratadas bolas, haciendo un tajo que las desprende del hombre que parece un toro dormido. A Lucio le espera una suerte mucho peor, pues es amarrado y encerrado en el sótano, donde desde entonces vive para satisfacer las oscuras necesidades de Isaac y su padre.