El Hotel Paraíso quedaba en una de las zonas más céntricas y concurridas de la ciudad, pero este Hotel en particular, no llamaba mucho la atención, en tiempos de antaño había sido un sitio lujoso en el que se hospedaron los más distinguidos ciudadanos del país, pero, con la llegada de la tecnología, sus ya viejos dueños no se preocuparon por adaptarse a la modernidad, abriéndole paso a la competencia para despojar al establecimiento del glamour, ahora, era un hotel más que todo para ancianos y personas que no tenían mucho dinero, basta decir que sus empleados igual habían bajado su calidad de trabajo, habían 4 recepcionistas, todos varones, uno más ladrón que el otro, cuando podían, sacaban dinero de la caja, se quedaban con objetos olvidados y cobraban de más las habitaciones, en fin, un desastre. Darwin, el recepcionista de la noche, o más bien el auditor nocturno, era un tipo muy alto, debía rondar los 1.90 mts, con una cara muy preciosa, blanco, ojos inocentes y sonrisa fácil,
Historias en español sobre hombres pervertidos que disfrutan de partir las bolas de otros, abusar de ellos y dejarlos en su lugar. Historias muy morbosas no aptas para personas sensibles.