Todos los días David se levanta para
un nuevo día de trabajo muy temprano, es duro trabajar por un sueldo mínimo, su
esposa siempre se levanta un poco más tarde pues su horario es algo
diferente, el hombre se baña todas las mañanas lavando bien su
definido cuerpo, come el desayuno que su esposa le dejaba preparado
desde la noche anterior, le da un beso a sus 3 hijas chiquitas
mientras duermen y sale de su casa. Vive en una de las zonas más
pobres de la ciudad, tiene que tomar un bus y luego metro, para
cruzar la ciudad entera entre un mar de gente quienes apretujados
intentan pensar en otra cosa durante el trayecto hacia sus empleos.
David mide 1.76cm de altura, tiene 30 años, es blanco con una
tonalidad un poco amarilla, los ojos café muy claros, el cabello
castaño oscuro, lo lleva largo, pero tiene algo que llama mucho la atención a donde vaya, un
gigantesco trasero que relucía aún más por su delgado pero
definido cuerpo, su personalidad es bastante animada, muy alegre y
energético, aunque al mismo tiempo bastante ignorante y altamente
machista, había intentado conseguir mejores oportunidades de trabajo
durante toda su vida, pero siempre terminaba cometiendo alguna cagada
y lo echaban, ya llevaba 2 años de aseador en una de las
universidades de la zona alta de la ciudad, y aunque no era muy bien
pagado el empleo, el hombre podía esconderse de los supervisores y
dormir casi todo el día, pues la limpieza la realizaba en menos de 3
horas.
Al llegar a la universidad cruza el
pasillo principal, todo está ya claro así que va apagando las luces
de los pasillos, baja luego la escalera a su camerino en el
subterráneo, se quita el buzo con el que durmió y se vino a
trabajar, la camiseta de su equipo favorito de fútbol, y queda en
unos ajustados boxers grises, su gran trasero es casi increíble, dos
grandes nalgas paradas y definidas que llevan hasta el límite el
elástico de la tela de su ropa interior, también cuenta con un
generoso bulto que esconde un pene de 18 cm cuando estaba totalmente
erecto y dos grandes bolas del tamaño de duraznos, su miembro era un
poco más moreno que el resto de su piel, David toma la braga que es
su uniforme de dentro de su casillero, se la coloca y queda listo
para un día más de laborar, la braga es apretada y un poco incomoda
en la entrepierna, a veces cuando se agacha siente que la tela lo
viola, nota que uno de sus zapatos está desatado todavía, así que
se agacha a amarrarlo, siente esa pequeña presión de la tela ahí
abajo y se ríe para sus adentros, mientras esta doblado amarrándose
los cordones, un pie desde atrás impacta en sus grades testículos,
abriéndole además las nalgas pues el zapato y parte de la pierna se
entierra en su entrepierna, el dolor sube por su espina dorsal hasta
su cerebro, y el conserje cae arrodillado, cubriéndose el paquete.
…
Nelson es un chico no muy alto, mide
1.72 cm, pero lo compensa con una cara muy bella, blanca y perfilada,
con unos ojos azules muy claros, una sonrisa blanca perfecta y una
barba muy bien cortada igual de rubia que su cabello, es ancho de
espalda, con fuertes brazos, un trasero pequeño y piernas definidas
pero algo delgadas, si bien estudia en la prestigiosa universidad, no
es rico, se ha ganado una beca por su inteligencia y responsabilidad,
sin embargo, no es muy dado a conocer amigos, es bastante tímido y
sufre de ansiedad social, por lo cual pese a su belleza física, le
es difícil satisfacer sus extraños deseos sexuales. A Nelson le
encantaba el conserje de la universidad, pese a no saber ni siquiera
su nombre, le agradaba su aspecto, además de que le divertía como
se saludaba e incluso conversaba con sus snobs compañeros de clases,
incluso más que él mismo, pero lo que más loco lo volvía era el
gran trasero enorme del trabajador, un gran culo que observaba a
veces por hasta una hora, viéndolo pasar escoba, y se excitaba de
sobre manera cuando este se agachaba y ponía en cuatro para recoger
algo del suelo, siempre lo observaba escondido en alguna rendija,
saltándose clases para ello, Nelson tenía una personalidad muy
obsesiva, quiso aprovecharse del macho, pero no era así de fácil,
así que durante semanas, el estudiante planeo detalladamente como
llevaría acabo el abuso, espiando a David, notando sus horas de
llegadas, de salida, rastreando sus movimientos, finalmente, casi 3
meses después, se animó a llevar a cabo su estrategia.
Ese día llegó muy temprano a la universidad, antes incluso que los porteros, escaló por una ventana del segundo piso y ya dentro de las instalaciones, bajó hasta el subterráneo, se ocultó debajo de un escritorio y esperó, al rededor de media hora después entra el hombre, Nelson espera unos segundos más y asoma su cabeza por encima de la madera, tiene una erección observando el buzo del hombre que acababa de entrar a la habitación, pues este no dejaba nada a la imaginación, ya cuando se quita toda la ropa, el chico se comienza a pajear, viendo el culo de David a través de la ropa interior gris apuntando hacia donde esta él, un olor a macho cubre la habitación, nublando completamente la poca cordura que le queda a Nelson, este sale lentamente de debajo del escritorio y se acerca sin emitir ningún ruido, mientras el empleado se termina de poner su braga azul marino ajustada, en un segundo vuelve a agacharse, poniéndole el culo justo al frente del bulto levantado de Nelson, quien lleva ese día un blue jean y una camisa roja, el chico toma valor e impulsa su pie hacia el conserje, su intención era patearlo por el trasero para que este cayera, pero tiene mala puntería y clava su pie en los testículos del macho, el cual se arrodilla inmediatamente, sobándoselos, esta muestra de debilidad excita de una manera increíble a Nelson, nunca había sentido nada así, toma por los brazos al conserje y lo amarra con una cadena que había traído rápidamente.
-Qué crees que haces pendejo – le grita el conserje fuera de sí.
Nelson amarra el otro extremo de la
cadena a una viga, y deja allí al indefenso varón, atado por los
brazos a la viga, con sus piernas abiertas, toma una pelota de
plástico con correas y se la pone en la boca al abusado,
impidiéndole producir sonido alguno, rápidamente Nelson comienza a
patear repetidamente al conserje en las bolas, observando a través
de la braga como se bambolea el bulto y su pene se levanta y vuelve a
caer con cada impacto de sus zapatillas, David dobla las piernas, las
cierra, intenta moverse de lugar, pero es inútil, la cadena no le da
mucho espacio para maniobrar, por lo que debe recibir sin ningún
tipo de protección las patadas a sus testículos. Luego de un rato
Nelson toma con su mano los huevos del inmóvil conserje, apretando
fuertemente y lamiendo su cuello, toma el cierre de su braga y lo
baja, así el conserje queda con el pecho al descubierto, Nelson pasa
su lengua por las tetillas del hombre, luego baja por su marcado
abdomen, sintiendo la mirada de odio de este, y justo antes de llegar
a su cadera deja de lamer, introduce su mano a través del espacio
abierto llegando hasta la entrepierna del empleado, mete su mano
ahora dentro de la ropa interior y toma con sus dedos el pene flácido
y los huevos, los hala fuertemente hacia arriba, obligando a David a
ponerse de puntillas, Nelson saca el miembro de la braga a través
del cierre abierto y sigue halándolo, estirando la piel de la
destrozada virilidad del macho, cuando se aburre, se agacha,
introduce el oloroso pene en su boca y muerde con todas sus fuerzas,
un grito ahogado intenta salir de la garganta del abusado, pero no lo
escucha nadie, finalmente el estudiante se detiene y saca el pene de
su mandíbula, mientras uno ríe, el otro llora.
Finalmente se da vuelta, se acerca al casillero y saca un par de tijeras enormes con las que el conserje poda las plantas de la institución, Nelsón se acerca con cara de maníaco al macho amarrado, mientras este le lanza una mirada suplicante llena de lágrimas, pero nada conmueve al psicópata, quien acerca las tijeras a sus partes bajas, y las cierra con fuerza, cortando en seco todo el miembro del joven, bolas y pene, una marca roja limpia queda en lo que antes era el orgullo del conserje, y el aparato reproductor car al suelo perfectamente amputado. Nelson observa un rato, acaba un mar de semen, y sin más, se cierra el pantalón y se retira, dejando allí amarrado desangrándose al tipo, sube las escaleras y cruza el pasillo, mientras todos sus compañeros a penas van llegando a clases, él ya se tiene que ir.
Una hermosa historia, mi amigo..... Espero que escribas una historia como ella, cuyos héroes son criminales y policías....... La historia es tan grande... Y espera las novedades de ti
ResponderEliminarmis ballbusting favoritos son a policías, así que seguro seguirán ese tipo de historias! un abrazo
Eliminarmuy bueno mi amigo mis saludos
Eliminarbuena historia, pero no lo hubiese castrado aun para una segunda parte, saludos
ResponderEliminarya hacía falta una castración, igual podría hacer una próxima con el psicópata, saludos!
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