Muchacho punk inmovilizado y violado por un travesti

 

La facultad de humanidades consta de 4 edificios separados entre sí por una plaza, quedan rodeados de una basta área verde en la que los estudiantes van a beber y drogarse entre clases o luego de ellas, si bien es sabido por todos los profesores y directivos, la verdad es imposible pedirles a los jóvenes que no lo hagan, así que solo se hacen la vista gorda, ningún representante de la universidad se pasea por esos lados, e incluso después de las 6 de la tarde, cuando ya empieza a caer la noche, es difícil que cualquier persona se aleje más allá de la plaza.

No es el caso de Rick, un apuesto joven estudiante de idiomas, a quien su identidad de macho le quita cualquier rastro de miedo de su cerebro, es un típico idiota, considera a las mujeres inferiores, y detesta a los maricas, solo se inscribió en esta carrera porque le encantan las minas tatuadas, un poco más alternativas, pero en realidad era raro que acudiera alguna clase. Rick mide 1.77 cm, es muy grueso y musculoso, especialmente sus brazos y muslos, un cuerpo trabajado durante años por las artes marciales mixtas que practicaba, era moreno, con una cara cuadrada y ojos verdes oscuros, su cabello negro y liso es largo, hoy lo lleva echo un moño, tenía aros en ambas orejas, y muchos tatuajes al rededor del cuerpo, su culo era de tamaño promedio, pero al ser sus muslos tan gordos le daban un volumen muy sensual, usaba una camiseta sin mangas negra, un short militar y unos zapatos gruesos negros. Se encuentra haciendo barras en unas estructuras metálicas que en algún momento iban a ser un parque, él se encuentra ejercitándose en lo que se pensó sería una de esos juegos en los que los niños escalan y cruzan con sus manos tomando una barra de metal e impulsándose para tomar la otra hasta llegar al otro lado, pero ya que se decidió luego construir la facultad, se paró el proyecto del parque infantil, dejando un improvisado gimnasio para los presumidos machos que iban todas las tardes allí a mostrar sus músculos, y debido a la hora, ya no había nadie más que el arrogante punk, pero era tan buen luchador que dudaba mucho que alguien se atreviera a robarlo.

Ya estaba a punto de terminar las series por el día, impulsó una última vez su fuerte espalda hacia arriba, y su cuerpo completo se elevó hasta que su pecho superó la barra de metal del frente. Rick entonces se soltó con cuidado, no quería volver a quedar atorado entre las barras como sucedía a veces. Luego rodeo la estructura y volvió a escalarla, esta vez por encima, se puso de pie entre dos de las barras de metal, sacó un cigarro de su bolsillo y lo encendió, viendo como el sol se ocultaba a lo lejos, reflexionando sobre sí mismo, inspirado; dio la última bocanada de humo, lo expulsó y se propuso a marchar, dio un paso pero pierde el equilibrio sorprendentemente, se resbala y cae, su entrepierna choca contra una de las barras de metal debajo de él con mucha fuerza, sus testículos se aplastan violentamente contra el tubo, estrujándose, mientras sus piernas caen libres a ambos lados, el impacto es tan fuerte que el pene y el ano del chico también resultan dañados, se queda allí por varios segundos, completamente inmovilizado, siente el dolor subir hacia su estómago, se siente mareado y con ganas de vomitar, el invencible chico está derrotado, se desmaya por unos segundos y cae de lado, cuando despierta, con mucho dolor levanta su pierna izquierda, subiéndola por encima de la barra, la logra pasar pero cae por el hueco entre las dos barras, no alcanza el suelo, sino que queda colgando atorado por sus gruesa espalda y brazos entre los dos tubos paralelos, sus piernas quedan suspendidas en el aire alejadas de la tierra, el chico intenta zafarse pero no puede, está completamente inmovilizado, pasan varios minutos en los que el muchacho grita por ayuda, ya está oscuro y teme pasar la noche allí.

Al cabo de media hora, suenan unos arbustos por detrás, acercándose por detrás al chico, este escucha y dice:

!Gracias a Dios¡ debo llevar más de una hora acá, por favor ayúdeme – dice esperanzado el joven sin lograr ver nada hacia abajo ni atrás, solo tenía visibilidad de lo que sucedía al frente suyo.

El varón siente a alguien detrás de él, pero no dice ni una sola palabra, pasan varios segundos y Rick ya empieza a asustarse.

¿Quién eres?¿podrías ayudarme? - dice desesperado.

Pero no recibe una palabra por respuesta, en su lugar, siente que la cabeza de la persona que está detrás se le entierra en su culo, y aspira fuertemente, mientras el hedor de sudor y testosterona entra por sus fosas nasales; una mano palpa sus duras nalgas un rato, solo para luego tomar el bulto del muchacho y sentir su pene; mientras, la otra mano toca la espalda baja y rodea su dedo para alcanzar el abdomen del luchador, la cabeza empieza a moverse en círculos en el culo de Rick, oliendo y mordiendo sus nalgas con fuerza, abrazando el cuerpo del chico con fuerza para que no pudiera patear al agresor.

AAAAH, déjame en paz – dice iracundo el macho.

Las manos toman el cierre y desabrochaban el botón de los shores militares del joven, y van bajándolo lentamente, como admirando cada segundo de descubrimiento de ese culo moreno, redondo y musculoso, la misteriosa persona termina de bajarle los pantalones al muchacho, retira los zapatos y tira la tela al suelo, ahora Rick se encuentra totalmente desnudo de la cintura para abajo, las gordas y prominentes piernas quedan colgando a escasos metros del suelo, dejando ver un culo muy moreno, unas piernas en las que se notaba cada musculo y un flácido pene de 15 cm, con unas bolas alargadas que caían, como las de un toro. Las habilidosas manos abren las nalgas del inmóvil muchacho, y una lengua recorre la raja del machito, deteniéndose en su hoyo, donde comienza a dar vueltas, llenando de saliva ese culo virgen, el beso negro es muy energético, como si una persona que caminó 10 días por un desierto, fuera a encontrar agua en el recto del musculoso Rick, el chico grita, pero no puede hacer nada, sus piernas están ya adoloridas por tanto tiempo en esa posición, pero, pese al terror de la situación, la larga lengua que está en su hoyo logra llegar hasta su próstata, causando que el flácido pene se levante involuntariamente, cada vez más conforme a la punta de la lengua apuñala con fuerza la próstata, finalmente el pene de 22 cm erecto, negro, gordo y oloroso, está completamente erecto, la persona rodea el cuerpo del chico, pero todavía escapa a su visión, le da una palmada en el pene que hace gritar al chico, y luego se lo mete en la boca, mostrando un dominio del sexo oral increíble, logra introducir el basto pene completo dentro de la garganta, atragantándose, moviéndolo adentro y afuera, mientras el chico grita palabras de amenazas, pero es incapaz de hacer algo.

Luego de 5 minutos, el pene vuelve a ponerse flácido, la persona se lo saca de la boca, nada pasa por varios segundos, hasta que las manos vuelven a abrir los muslos del poderoso macho, y en un segundo un puño impacta contra sus testículos, haciendo gritar desgarradoramente a Rick, los golpes siguen viniendo, impactando contra las bolas del varón uno tras otro, luego toma con ambas manos los testículos del chico y los hala, separándolos unos del otro, estrujándolos y apretándolos como si fueran plastilina, los fuertes dedos se cierran en las bolas como si fueran nueces que deben ser partidas, los gritos del chico se propagaban por todo el edificio, pero nadie los oía, pronto sus nalgas, pene y hoyo son también golpeados, la fuerza de los golpes es ya desquiciada, dejando la entrepierna entera del joven roja, sus testículos ya están con una tonalidad morada; los golpes se detienen por un segundo, solo para regresar con más fuerza, pues ahora es una piedra la que se estrella repetidamente contra el miembro del inmovilizado Rick, la roca desfigura la virilidad del chico, y cuando piensa que ya nada puede ser peor, una rama se incrusta en su trasero, metiéndosele por el recto, la persona penetra al chico con el palo, introduciéndole al menos 28 cm de ella por el virgen y apretado hueco, haciéndolo sangrar.

El chico pierde el conocimiento, y no vuelve a recuperarlo por toda la noche.

….

La loca travesti que rondaba la facultad y era apodada “Romilda” era aparentemente inofensiva, pero al encontrarse con semejante mastodonte, su nublada mente le ordena abusar del chico de todas las pervertidas formas que se le ocurrieran, lo cual hace durante más de una hora, lastimando la entrepierna del muchacho y penetrándolo con una rama, cuando el chico pierde el conocimiento y queda allí colgado sin pantalones y con los ojos cerrados, Romilda tiene un momento de cordura y se da cuenta de lo que ha hecho, se asusta un poco, observa al musculoso macho al frente, lo agarra de las deformadas bolas y las hala hacia abajo con mucha fuerza, hasta que el cuerpo de este se desatora y cae al suelo, antes de irse, la travesti se sube el vestido, comienza a masturbarse tomando su pequeño pene con una mano y apretando las tetillas del inconsciente machito con la otra, cuando esta cerca de acabar lo rodea e introduce un dedo por el ahora abierto y sangrante hoyo del muchacho, con la rama a un lado, y comienza a dedearlo, hasta que acaba, derramando semen en los musculosos muslos debajo de él. Se baja el vestido, se arregla su peluca rubia larga, y se va de la escena. La raquítica travesti había vencido al fortachón homofóbico.